"La única prueba admisible sobre la verdadera altura de los gigantes, es aquella que ha sido realizada bajo supervisión médica imparcial".
Estas fueron las palabras de Norris y Ross McWhirter, los fundadores de Guinness World Records en 1955. Luego procedieron a descartar los reclamos de gigantes legendarios como el bíblico Og, Rey de Bashan (supuestamente 9 codos asirios, o 494,03 cm), citando que existía una "confusión de unidades".
Los gemelos McWhirter luego nombraron a Robert Wadlow como el hombre más alto "del que hay evidencias irrefutables".
La ultima vez que fue medido el 27 de junio de 1940, el estadounidense se había estirado hasta lograr los 2.72 metros de altura.
Quizás sorprendentemente, Robert llegó al mundo de una manera no tan diferente a la de muchos bebes. Fue fruto de dos padres de tamaño normal y nació el 22 de febrero de 1918 con un peso de 3.85 kg.