Will Tilghman leyó la edición 2000 del libro de Guinness World Records cuando estaba en cuarto grado y quedó cautivado con todas las hazañas logradas en sus coloridas páginas. En ese tiempo, él y sus amigos también decidieron intentar algunos de los divertidos récords sobre los que leyeron.
Años más tarde, el comediante, presentador y productor de Vice Media decidió intentar de nuevo, esta vez con el objetivo de romper varios récords mundiales de Guinness World Records durante un reciente episodio de su serie, "I Tried".
Para sumergirse y entrar completamente en el mundo de los récords, Will observó e investigó los intentos de otras personas incluyendo a David Rush y Ashrita Furman. Entró en contacto con Ashrita por teléfono para recibir orientación sobre los tipos de récords a considerar.
Con sólo una semana de práctica, Will redujo sus intentos a tres títulos que incluían habilidades conocidas o aún por descubrir. Menciona que su novia fue su mayor motor de motivación, así como a su productor y colega Jordan, y sus compañeros de cuarto.
En marzo y antes del cierre en los EE.UU., la Adjudicadora Oficial Chrissy Fernández se reunió con Will en el set de los estudios de Vice para verificar los intentos.
Para empezar, Will intentó el título de récord por el mayor número de bolsas de té lanzadas en tazas en 30 segundos, que tiene un récord actual de 7 bolsitas de té. Lamentablemente no tuvo éxito con sólo logro colocar 2 bolsas de té en las tazas.
A continuación, pasó a probar su apetito por el tiempo más rápido en comer una cebolla cruda, para lograr batir el récord actual de 29,56 segundos.
Tristemente no logró ese intento de récord pues tardó 4 minutos y 55 segundos, pero aun así estaba ansioso por conseguir un título durante su último y más peligroso intento.
Con la tentativa de el mayor número de velas encendidas en la boca, Will necesitaba batir el récord actual con 101 velas encendidas. Durante su primer intento y varias precauciones de seguridad, el fuego y el calor se volvieron insoportables, por lo que dejó caer las velas en el recipiente de seguridad y no logró el título en ese momento.
Con el apoyo continuo de sus colegas en el lugar y con su madre animándolo por videoconferencia, lo intentó de nuevo.
Una de las velas no se encendió debido a la cera que cubría la mecha, aunque, para su sorpresa, empató el récord con el actual poseedor del récord David Rush en este segundo intento con 100 velas encendidas con éxito. "Estoy orgulloso de ti, Will", dijo su madre mientras sonreía mientras sostenía su certificado de título de Guinness World Records.
En el futuro, Will espera reintentar y romper el título de récord por el mayor número de velas encendidas en la boca. Le deseamos muchos éxitos en la próxima tentativa de récord.
Por ahora, está disfrutando de su nuevo estatus como recordista oficial de Guinness World Records.
"Se siente increíble, y voy a contarlo a la gente para siempre. Siempre me ha fascinado el concepto de que alguien pueda ser el mejor del mundo en una hazaña, y definitivamente tengo esa sensación ahora que tengo el récord mundial, así sea un empate. Filmé los intentos de récord hace cuatro meses, y todavía tengo un apuro satisfecho mostrando a la gente mi placa de récord. Me encanta esa placa, y quiero que la entierren conmigo en mi funeral."
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