Tristemente, el perro más alto del mundo, Freddy el Gran Danés, falleció. Tenía 8 años y medio. El gentil gigante era una mascota muy adorada y mimada, quien se convirtió en una superestrella internacional cuando se anunció su récord en el 2016.
Cuando fue medido por un veterinario y el Editor en Jefe de Guinness World Records, Craig Glenday, Freddy tenía una altura de 103.5 c.m. (3 pies 4 pulgadas) desde el pie hasta la cruz. De pie sobre sus patas traseras- una medida que no es utilizada oficialmente por GWR- su altura era imponente de 226 c.m. (7 pies 5.5 pulgadas).
La dueña de Freddy, Claire Stoneman, de Essex, Reino Unido, estaba devastada por el fallecimiento de su amada mascota: "No solo era el perro más alto, sino el perro con más amor y el corazón más grande. Un perro afectuoso que incluso fue alimentado a mano."
"Él era mi vida. Mi razón. Mi alegría. Mi molestia. Mi felicidad y mi máxima tristeza. Él era mi corazón Dane. Mi uno en un millón y amado por el mundo entero."
Recordando la llegada de Freddy a su vida, cuando se confirmó por primera vez el récord, Claire le dijo a Guinness World Records: "Cuando era un cachorro, él era el más pequeño de la camada. De hecho, lo conseguí un par de semanas antes de lo que debería, ya que no estaba alimentándose de [su] madre.
"No tenía ni idea de que llegara a ser tan grande."
El Editor en Jefe de Guinness World Records recuerda: "Freddy era un gigante gentil y siempre era un placer verlo saltar hacia uno. Medir esta montaña de perro fue una experiencia inolvidable, ¡aunque desafiante! Siempre atesoro el par de ocasiones en que tuve la oportunidad de compartir un sofá con él: ¡había espacio suficiente para nosotros dos!
"Todavía no puedo creer que fuera el enano de la camada. Freddy nos hizo sonreír a todos y en Guinness World Records lo vamos a extrañar. Estoy contento de haber tenido la oportunidad de celebrar su inmenso récord en los libros y compartir su historia con millones de personas en todo el mundo. ¡Descanza en paz, Freddy!"
El equipo de Guinness World Records pasó varios días documentando a Freddy y capturando fotografías de él y Claire en su casa en Leigh-on-Sea en Essex. Freddy sospechó inicialmente de la cinta métrica del veterinario, y medir al asustadizo gigante tomó más tiempo de lo previsto, pero finalmente se calmó y su altura de 103.5 c.m. se registró oficialmente en los libros de récords mundiales.
La historia de Freddy captó de inmediato la imaginación del público y demostró ser un gran éxito en todo el mundo, con fotografías increíbles que aparecieron instantáneamente en las redes sociales y los periódicos de todo el planeta.
"No puedo dejar de llorar", dijo Claire cuando le dio la noticia del fallecimiento de Freddy. "Él era mi vida".
El poseedor del título de récord de el perro más alto del mundo era Zeus de Otsego, Michigan, EE. UU., quien midió 111.8 c.m. (44 pulgadas) desde el pie hasta la cruz en el 2011.
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