Este domingo 17 de julio, a las 12:00 pm, el Municipio de Teotihuacán, en Estado de México, organizará un intento de récord para la danza antigua ceremonial mexicana más grande del mundo. Danzantes de todo México se reunirán para bailar cerca de las famosas pirámides de Teotihuacán.
Ubicado a 78 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México, Teotihuacán fue una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica. Hoy en día este lugar mágico atrae a turistas de todo el mundo.
“Teotihuacán, o lugar de los Dioses, se encuentra estratégicamente en un punto cósmico para conectarse con el universo; por lo tanto la danza y los ritos que nuestros ancestros celebraban trascienden energéticamente,” explicaron los organizadores del intento quienes han trabajo en cooperación con el Presidente Municipal, Lic. Arturo Cantú Nieves, “Es por eso que este lugar se prepara para imponer una marca dentro de los Récords Mundiales Guinness, el próximo Domingo 17 de julio mediante la máxima concentración de danzantes quienes ejecutarán la danza prehispánica mexicana más grande del Mundo, con el propósito de conectarse con el universo y retomar su esencia.”
Para establecer el récord, el reto a superar es de 250 danzantes y si el intento es exitoso, ellos serán las primeras personas en lograr este récord.
Según el reglamento oficial de Guinness World Records, la danza tiene que durar al menos 5 minutos y los trajes tradicionales y música deben ser los típicos de este estilo de danza, procedentes de tiempos pre-colombinos.
La doctora Patricia Elizabeth Torres Villanueva, quién aparece en el siguiente video, servirá como testigo experto en el intento.
Ante la presencia de dos Adjudicadores Oficiales de Guinness World Records, los danzantes tendrán tres intentos para establecer este nuevo récord mundial.
Manténganse conectados a nuestro Twitter en español https://twitter.com/gwr_es para seguir toda la acción acerca de este impresionante intento de récord. Es muy posible que Guinness World Records pueda anunciar este próximo domingo a un nuevo miembro de nuestra familia oficialmente asombrosa.